Comienzo por el final, volviendo al coche con una gran sonrisa y este bonito atardecer como broche final de la jornada.
Algunas de las protagonistas de la jornada. Todas fueron engañadas con ninfas de oreja de liebre en diferentes tamaños y colores, la verdad que fueron generosas en sus picadas. Al contrario que algunos mosqueros, me gusta mucho la pesca con ninfas en estos pequeños ríos o tandem seca-ninfa.
Y algunas fotos de este precioso río.
Otra de sus moradoras.
Un saludo y buena pesca sin muerte.
Buenas, no conocía tu blog, pero lo incluyo en la lista de los visitados en el mío (extremadura-natural.blogspot.com).
ResponderEliminarEste río, con estas truchas, ¿¿es de nuestra tierra??
Menudas truchas de pata negra!
ResponderEliminarSi, es de nuestra tierra Jaime. En Extremadura por suerte tenemos rincones como este. Autenticas truchas pata negra como dice Carlos.
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